martes, 7 de agosto de 2012


Sentirse bien con uno mismo…

Las ultimas encuestas psicológicas publicadas en la revista “Europa press” hablan de que el 73 por ciento de los pacientes que reciben terapia  anhela, busca o espera sentirse más feliz o bien consigo mismo. Dato bastante relevante ya que estamos hablando de una tercera parte de las personas que piden ayuda profesional.
"Estar bien con uno mismo" es el mayor deseo y la más importante tarea del
hombre en esta vida, porque ello le permite sentirse válido para sí y para los demás."Estar bien con uno mismo" requiere disfrutar de suficiente "salud psicoafectiva" , que aporta los recursos suficientes para afrontar las circunstancias de la vida de un modo positivo y favorable; mejorando la calidad humana de la persona, y favoreciendo la superación de las dificultades que tienden a entorpecerla , así como  la armonía con los demás.
Para conseguir esto es necesario tener en mente una serie de pautas, pero no es suficiente con saberlas sino que hay que llevarlas a la práctica:

-Es importante serenarse ante el ajetreo diario, relajarse, intentar sentir….Dejarnos sorprender con lo que nos depara el día…

-No perder nunca de vista el hecho de que somos limitados y a veces muy contradictorios con nosotros mismos…si aceptamos como somos tendremos la posibilidad de superar nuestras deficiencias personales, aprenderemos cosas nuevas y podremos mirar al futuro con esperanza.

-Ante las dificultades de la vida es importante elegir las emociones positivas a la hora de enfrentarnos al problema. Tenemos la capacidad suficiente de escoger como sentirnos. Ante una situación complicada y una respuesta negativa por nuestra parte nos puede ser muy útil cómo contestemos ante  ¿Qué saco yo con este comportamiento? Y ¿Porqué persisto si me perjudica?

-Para sentirse bien es imprescindible vivir en el momento presente, puesto que una evasión del “ahora” constituye una idealización del futuro que probablemente nunca llegará.


 -Quererse como persona, es decir, ser amigo de uno mismo , ya que la estima que nos tenemos a nosotros mismos está directamente relacionada con la que le tenemos a los demás.

-No necesitamos la aprobación de los demás, podemos  pensar por nosotros mismos sobre las diversas situaciones de la vida para poder gozar de criterio propio y personal, bien informado y formado, y expresarlo con claridad, sin miedo ni agresividad.

- Tomar distancia de críticas y malentendidos, para reducir al máximo el daño
Emocional.

- Aceptar y respetar a los demás, porque también ellos son importantes y dignos de ser tenidos en cuenta en sus opiniones y sentimientos, aunque no coincidan con los nuestros. Y a la vez reconocer los propios errores con naturalidad, y no castigarse afectivamente por ellos. Por eso, hay que saber perdonarse y hacer lo posible por rectificar.

…Y no olvidar que solo nos sentiremos bien cuando confiemos en nosotros y sepamos que  “la  clave radica en la capacidad de optar por la propia realización personal en circunstancias en las que otras personas optarían por la locura”…




Teresa Cervera
Psicologa.Terapeuta familiar y de Pareja.