Sentirse
bien con uno mismo…
Las ultimas
encuestas psicológicas publicadas en la revista “Europa press” hablan de que el
73 por ciento de los pacientes que reciben terapia anhela, busca o espera sentirse más feliz o
bien consigo mismo. Dato bastante relevante ya que estamos hablando de una
tercera parte de las personas que piden ayuda profesional.
"Estar bien con uno mismo" es
el mayor deseo y la más importante tarea del
hombre en esta vida, porque ello le
permite sentirse válido para sí y para los demás."Estar bien con
uno mismo" requiere disfrutar de suficiente "salud
psicoafectiva" , que aporta los recursos suficientes para afrontar las
circunstancias de la vida de un modo positivo y favorable; mejorando la calidad
humana de la persona, y favoreciendo la superación de las dificultades que
tienden a entorpecerla , así como la
armonía con los demás.
Para
conseguir esto es necesario tener en mente una serie de pautas, pero no es
suficiente con saberlas sino que hay que llevarlas a la práctica:
-Es importante serenarse ante el ajetreo
diario, relajarse, intentar sentir….Dejarnos sorprender con lo que nos depara
el día…
-No perder nunca de vista el hecho de
que somos limitados y a veces muy contradictorios con nosotros mismos…si
aceptamos como somos tendremos la posibilidad de superar nuestras deficiencias
personales, aprenderemos cosas nuevas y podremos mirar al futuro con esperanza.
-Ante las dificultades de la vida es
importante elegir las emociones positivas a la hora de enfrentarnos al
problema. Tenemos la capacidad suficiente de escoger como sentirnos. Ante una
situación complicada y una respuesta negativa por nuestra parte nos puede ser
muy útil cómo contestemos ante ¿Qué saco
yo con este comportamiento? Y ¿Porqué persisto si me perjudica?
-Para sentirse bien es imprescindible
vivir en el momento presente, puesto que una evasión del “ahora” constituye una
idealización del futuro que probablemente nunca llegará.
-Quererse
como persona, es decir, ser amigo de uno mismo , ya que la estima que
nos tenemos a nosotros mismos está directamente relacionada con la que le
tenemos a los demás.
-No necesitamos la aprobación de los
demás, podemos pensar por nosotros
mismos sobre las diversas situaciones de la vida para poder gozar de criterio
propio y personal, bien informado y formado, y expresarlo con claridad, sin
miedo ni agresividad.
- Tomar distancia de críticas y
malentendidos, para
reducir al máximo el daño
Emocional.
- Aceptar y respetar a los demás, porque
también ellos son importantes y dignos de ser tenidos en cuenta en sus
opiniones y sentimientos, aunque no coincidan con los nuestros. Y a la vez reconocer
los propios errores con naturalidad, y no castigarse afectivamente por ellos. Por eso, hay que
saber perdonarse y hacer lo posible por rectificar.
…Y no olvidar
que solo nos sentiremos bien cuando confiemos en nosotros y sepamos que “la clave radica en la capacidad de optar por la
propia realización personal en circunstancias en las que otras personas
optarían por la locura”…
Teresa
Cervera
Psicologa.Terapeuta
familiar y de Pareja.